La Plaza de Armas de Durango, ubicada en el centro histórico de la ciudad, es un lugar emblemático que refleja la riqueza cultural e histórica de la región. La plaza, también conocida como «Plaza de Armas Francisco Villa,» es un punto de encuentro vibrante y una muestra de la arquitectura colonial que data de los siglos XVIII y XIX.

Uno de los elementos más destacados de la Plaza de Armas es la majestuosa Catedral Basílica Menor de Durango, que se alza en su lado norte. La Catedral es un ejemplo impresionante de la arquitectura barroca y neoclásica, con una fachada bellamente ornamentada y una serie de altares y capillas interiores que exhiben una gran riqueza artística. Su construcción comenzó en 1695 y se completó en el siglo XVIII, lo que la convierte en una de las catedrales más antiguas de México.

El interior de la Catedral de Durango es igualmente impresionante, con techos altos y bóvedas decoradas con hermosos frescos. Los visitantes pueden admirar una gran cantidad de obras de arte religioso, incluyendo esculturas, pinturas y retablos que son representativos de la tradición católica en México. La Catedral es un lugar de gran importancia religiosa y cultural en Durango, y su belleza arquitectónica y artística la convierte en un destino imperdible para quienes visitan la ciudad.

La Plaza de Armas en sí es un espacio público encantador con jardines bien cuidados, fuentes y bancos donde los visitantes pueden descansar y disfrutar del ambiente relajado. La plaza también alberga eventos culturales y festivales a lo largo del año, lo que la convierte en el corazón de la vida social y cultural de Durango.

La Plaza de Armas de Durango y la Catedral Basílica Menor son dos de los lugares más icónicos y hermosos de la ciudad, que reflejan su rica historia y tradición religiosa. Tanto la plaza como la catedral son destinos ideales para aquellos que desean explorar la belleza arquitectónica y cultural de Durango, así como para experimentar su vida cotidiana y su vibrante comunidad.